Otras narraciones Independientes

Más abajo tienes un VÍDEO con extractos del contenido

fundidos en una bellísima música y en hermosas imágenes


La historia, fotografía e imágenes y el correspondiente vídeo han sido creados por María José Moreno

Forma parte de un conjunto de Narraciones Independientes las unas de las otras

La música del Vídeo pertenece al espléndido compositor Juan Carlos García

 

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Amanecer, la Música   


     Con una sensación de euforia y grácil seducción, MyosoyM se desliza por la sinuosa línea que en ese momento va fraguando.  

  — « ¡Es ésta; ésta es nuestra Canción! », exclama mientras se mueve jubilosa por entre las franjas de sonora coloración y mira a su compañera más próxima, MyosoyA,  que junto a ella exhala su propia Nota. « ¡Es ésta la Llave Tonal de nuestro equipo!».   

 

    MyosoyM y MyosoyA pertenecen al mismo grupo que MyosoyN, MyosyE, MyosoyC y MyosoyR. 

     Todas ellas son Flamitas de una misma Chispa de Sol, y han sido traídas a este Universo para llevar Notas de La Celestial Música a través de la Chispa Solar que las contiene.    

 

     Creadas en el Amor, y por la Voluntad de existir, siempre buscan la manera de hacerse escuchar a través de tantas y tan laboriosas odiseas encontradas en su largo Viaje.   

    Su cometido es encender una Esfera de Conciencia en la Chispa a la que pertenecen, de tal modo que el Sonido de esta Chispa pueda incorporarse al Sonido del Universo en una sublime Orquestación. 

     El Dios Padre, que todo lo ha Creado, pensó que ese viajecito era la forma idónea de conseguirlo; y para ello ha provisto un Sistema Ordenado donde podrán hacerse con unos vehículos o trajes ajustados a los lugares que deberán visitar.  

     Al principio, comenzaron por meterse en unos preciosos envases brillantes que les permitía percibir claramente cuanto acontecía en el exterior; y vieron que todo era… ¡tan hermoso…! Notaban cómo el vaivén de los Bellísimos Susurros Solares inundaba sus recién estrenados atuendos.  

    Envueltas en esta Magia, proyectaban alegres las Fibras Sonoras que eran su Ser, su Divino Cuerpo; con estas Hebras, unos Seres Brillantes de elevadísima Inteligencia entretejían livianas vestiduras de Luz, Sonido y Aromas excelsos, que venían a enriquecer el recipiente que las envolvía.   

      Radiantes de satisfacción, pasaban de un lugar a otro, de una etapa a la siguiente.  

    De momento, su viaje consistía en un sinfín de experiencias de Perfección a través del paso por Las Siete Esferas del Aura de su Sol.

   Cada una de estas Esferas respiraba una infinita gama de Cualidades Divinas, y nuestras amigas se sintonizaban rápidamente con el aspecto Sonoro de Las Mismas.  

   La inmensa variedad de Luces, Sonidos y Aromas que en Ellas pululaban eran la consecuencia directa de dichas Cualidades, y la experiencia les impactaba tanto que las Flamitas sentían que sus ropajes podían llegar a ser como el mismísimo Sol que las contenía. 

   

    — «Él es nuestro Padre y Madre; un día el Sonido de nuestro Latido llegará a traspasar las capas con que estamos cubiertas tan alto y tan limpio como ahora lo hace en Él», decía MyosoyM.  

...

      Comenzaron por transitar la Primera Esfera: el Ámbito de la infinita gama de Azules. Allí captaron Acordes de apremio a una mayor expansión de la Voluntad de Dios; dulces Mensajes Sonoros que hablaban del Poder del Bien, de la Fe, de la Protección y del Ímpetu en el Hacer.   

     Tras un tiempo de juego y asimilación, llegaron a la siguiente Esfera, la Dorada, donde la Música pautaba Virtudes de Amor y Sabiduría, de Humildad y Sostenimiento. 

     Cuando pasaron por la Tercera Esfera, les conmovió el fuerte impacto de la Actividad Divina diversificada y ejecutada a través de la Tolerancia y el Amor; sintieron el Arrobamiento por la Luz y la perentoria puesta en marcha de todos los mecanismos de Gloriosa Manifestación. Su dulce Resonancia acariciaba sus cuerpos con Rosados Hilos de Gratitud y Comunicación.  

    En la Esfera Blanca, la Cuarta, el impacto fue tan grande que decidieron prolongar largamente su estancia. La Pureza de Su Melodía irradiaba de tal manera que todo aparecía, de un modo especialmente claro para ellas, tal y como había sido concebido. El Arte inherente a cada Tañido elevaba Su Inmaculada Armonía, Su Poder Ascensional.  

    Por fin se decidieron a visitar la Quinta Esfera. El Verde Sonoro que hablaba de Ciencia y Verdad, de Concentración y Salud; de Consagración y también de Musicalidad.

   En la Esfera Sexta, la Naturaleza Oro-Rubí de Su Música aportaba a sus vestiduras el fulgor de la Paz que confecciona cada instante de conciencia. Devoción Iluminada, Misticismo, Provisión y Ministración, y la Gracia que proyecta hacia el mundo de la forma (ahora ya más cercano) Su Anhelo de expresión.  

    La última Esfera Solar les abrió un mundo de Libertad donde el Ritmo y el Orden Ceremonial precipitaban los más diversos Rasgos Auditivos de la gama Violeta. Misericordia y Compasión, Entusiasmo y Oportunidad…, Cualidades de la Séptima Esfera que en ese momento fluían abundantes hacia el mundo de la forma… un destino cada vez más próximo… 

    Después de este recorrido sintieron que una decisión había sido tomada desde el Corazón de la Chispa que las contenía, e intrépidas se volcaron hacia una valiente marcha que seguiría descendiendo y descendiendo hasta llegar al mundo tridimensional.  

 

    Al principio todo era colosal, y sus múltiples experiencias irisaban los relucientes cuerpos que estaban animando; pero llegó una etapa en que la bajada era tan pronunciada que la densidad creciente de sus vehículos pareció apagar su glorioso Palpitar. Sin embargo no era así; tamizados por la resistencia del insensible caparazón, parecía que sus Ecos se perdieran en la oscuridad durante millones y millones de años. 

     No obstante, nuestras amigas, incansables cantoras del Cielo, encontraron que, al Impulso del Latido Universal y con el engranaje de experiencias externas que en la Chispa impactaban, podían hacer resonar su Voz por entre las fibras de tan aletargado traje; y, con el tiempo, progresivamente fueron ganando terreno en su poder de comunicación, consiguiendo por fin agrandar ostensiblemente esa Esfera de Conciencia que tan minuciosamente contribuían a elaborar: la Chispa había alcanzado la Individualización.  

    En su eterna labor, modulaban todas las gamas de sonido que en amplias oleadas llegaban a su alrededor; pero la brumosa naturaleza de los mismos las absorbían, empequeñeciendo, o incluso apagando momentáneamente, el intenso brillo de su bella Tonalidad. 

    Una larguísima fase con un vehículo humano donde el progreso fue al principio muy lento, para ir acelerándose más y más en las últimas etapas.  

     Hasta que un día, con regocijo, comprobaron la sutil receptividad de los bellos vehículos que habitaban, y cómo su Música podía ahora Pulsar libre, alta y clara a través de ellos para Regalar la Gloria Divina.  

     ¡Había llegado el momento de empezar a Funcionar a plena potencia!  

      — «Por fin hemos logrado proyectar la Nota Armónica que define a la Chispa Solar a la que pertenecemos; es Su Canción del Corazón y Se llama AMANECER».

 

 

    A partir de ahora Esta Voz, con su Armoniosa, Melodiosa y Rítmica contribución,  formará parte de la Música de las Esferas en la eterna expansión del Universal Latido.    



FIN

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