Otras narraciones Independientes

Más abajo tienes un VÍDEO con extractos del contenido

fundidos en una bellísima música y en hermosas imágenes


La historia, fotografía e imágenes y el correspondiente vídeo han sido creados por María José Moreno

Forma parte de un conjunto de Narraciones Independientes las unas de las otras

La música del Vídeo pertenece al espléndido compositor Juan Carlos García

 

« ¡Anoche fue diferente! ¿Un sueño? Tal vez. Lo que sé es que pude conectar con la parte más Real de mi Ser y sentir el Amor con que los Seres de Luz Asisten nuestro Sendero».

 

***

La Cámara de mi Corazón 


«Corriendo y corriendo llego a aquel lugar, pero como solo soy un conejito asustado ni siquiera me atrevo a subir el primer escalón

«Allí estoy, como las otras veces. El gran palacio de color blanco y, delante, sus largas escalinatas circundando la parte frontal de la fachada principal. También son blancas y tan lustrosas como el resto del edificio.

«El entorno aguarda silencioso…; percibo una vez más el cálido ambiente callado sobre el vasto terreno ajardinado en que se encuentra. No se escucha ni el piar de un pajarillo, ni el rumor de una fuente, ni siquiera el soplo de una ráfaga de aire… ¡nada! Pero la carencia de sonido resulta extrañamente acogedora, como si todo enmudeciera para señalar lo único que realmente tiene prioridad allí: el palacio blanco».      

Desde  hace un tiempo son muchas las noches que tengo este mismo sueño. Una tras otra me reconozco en un cuerpo distinto: a veces soy un niño, otras una niña; a veces un animalillo del bosque, otras un doméstico perrito. La cuestión es que siempre corro hacia ese lugar llamado por un ´algo´ intangible; pero, cuando por fin llego, paralizado junto a las gradas soy incapaz de acercarme más. Me quedo expectante, mirando el inmenso edificio con reverencia... En una ocasión yo era un hermoso pajarillo tricolor sobrevolando audaz por encima de todo el terreno y de tan ilustre mansión. Aun así tampoco entré, posándome en la balaustrada al principio de la escalinata sin atreverme a ir más allá. Ha sido la vez que más cerca he estado de mi querido palacio.   

No obstante ayer de algún modo sentí que se acercaba el momento de entrar, que pronto se me iba a dar tal oportunidad. Y, efectivamente, ocurrió… ¡Anoche fue diferente!   

 

«Esta vez me veo yo mismo, con mi propio aspecto. Mis pasos son firmes y decididos, pero no corro. Esperanzado, me acerco seguro y audaz.

«Al llegar al inicio de las escaleras dejo de andar y miro hacia lo alto. La puerta principal, igualmente blanca y resplandeciente, corona la subida con su sencillo diseño.

«Pero hay algo distinto, algo que marca una honda diferencia: ¡está abierta! Una levísima rendija que deja entrever la luz del interior; una invitación que despierta en mí el empuje suficiente para poner el pie sobre el primer peldaño…

«Nada más posarlo, un magnífico sonido musical fluye a través de esa pisada recorriéndome el cuerpo y difundiéndose en derredor.

«Durante un brevísimo instante me detengo. Luego sigo subiendo y, al hacerlo, puedo sentir el impacto de la nota musical inherente a cada escalón sumándose a la anterior; cada pisada levanta una nota y un destello.

«A medida que voy avanzando mayor es la octava en que están suspendidas dichas notas, de forma que para cuando acabo de subir una gloriosa sinfonía traspasa cada átomo de mi ser fusionándolo con tan singular escenario. Ya en la puerta comprendo que la música me prepara para poder acceder.     

«El vestíbulo, al igual que el exterior del edificio, luce totalmente blanco. La suave luz que lo matiza lleva el perfume refrescante de los lirios y exhala una dulcísima música también ´blanca´. Es amplio y su misma disposición me sugiere los pasos que he de dar.   

«Sé que algo muy importante está sucediendo y estoy dispuesto para ello. Por el aspecto del recinto intuyo que se me va a requerir algún tipo de ablución.

«El suelo presenta dos escalones de bajada que acaban en una plataforma cuadrada sobre la cual se halla suspendida una ducha; un poco más allá una enorme piscina de agua de cambiante color alienta sin duda a introducirse.

«Nada más pisar la plataforma se activa la ducha y constato que no es agua lo que de ella mana, sino una cascada envolvente de Luz Violeta calándome en lo más hondo. Noto la ligereza que su potente poder purificador aporta; una íntima alegría me sobrecoge.    

«Cuando a continuación me meto a la piscina, el bullir del iridiscente fluido me sumerge y desliza hacia el centro.

«También aquí arde un Fuego vivo y sedante, ¡tan fresco y cálido a la vez…! Puedo respirar perfectamente a pesar de estar inmerso. En cuanto decido salir, aparezco flotando y llego a la orilla.

«Con gratitud me despido de esa Llama-Luz cuyos policromáticos centelleos, con Sus diversas tonalidades, tan interna y específicamente me han renovado.   

«Al alejarme noto que una túnica me cubre. Es blanca y liviana, y sus flotantes pliegues despiertan esa Cualidad de las Alas que, entretejida ahora en mi conciencia, inspira mi siguiente paso.

«La armonía que siento despeja mis ojos… Es entonces, y solo entonces, que descubro una puerta dorada. Los relieves que lleva tallados, indescifrables para mí, relucen con tornasolados reflejos. Su tamaño es… yo diría que ´exactamente´ el que le corresponde.  

«Comienza a abrirse y me acerco.

«Llamado por el áureo resplandor que se filtra, me aproximo más y entro. Me acompaña una inmensa Paz que ahora se intensifica como nunca hubiera imaginado. No sé por qué, pero ¡me siento en casa!

«Al principio solo puedo ver que, llenando toda la estancia, una grandiosa Llama Tricolor llamea con Fuerza indescriptible Sus tres Penachos de Fuego: uno Azul, otro Dorado y el tercero Rosa. La ondulante gama de matices dentro de cada color la hacen tan poderosa y vital que Su presencia parece traspasar cualquier límite; el pulso de Su Respiración se expande por todo el palacio y las inmediaciones. Fundido en Su Radiación, mi propio latido de Vida se sincroniza al Suyo: la Música que desprende la percibo como mía; Su Naturaleza, como mi propio Ser real. Me siento a la vez cerca y lejos de esta Esencia que Se me revela…    

«Pero un Sonido aún más Sutil comienza a filtrarse… ¡y entonces las Lenguas de Fuego se disuelven despejando la Cámara en un instante!   

«El sagrado flameado de la Insustenta Llama Triple se advierte ahora tras las diáfanas paredes tal si fuera un traslúcido tapiz de Fuerza, Sabiduría y Amor. El espacio interior irradia en la pureza de su color blanco, y el suelo deja vislumbrar, extendidos bajo su superficie cristal, los Pétalos de Llama de una colosal Flor de Loto que lo abarca…      

«Al pronto siento una Mirada. En medio del gran salón, hacia el fondo, un Ser de Inmaculada Belleza Se eleva en un magnífico Trono de Luz. La túnica que porta, al igual que el Trono, semeja el Sol con un dorado rociado de irisados colores. Su sonrisa precede los delicados movimientos al levantarse, y Su saludo me envuelve como un Manto Vivo de Amor.

«Da un solo paso hacia mí, pero sin saber cómo me encuentro a pocos metros de Él. De pie, cerca de las escalerillas, Le miro sin pestañear, ligado de una manera inexplicable a Su Espíritu.

«Contemplándole, mi propio cuerpo se transforma; al poco, mi apariencia se asemeja a la Suya. En un instante me toca con Su eterna Sabiduría, con Su Amor… Prendido en Su mirada comprendo sin palabras ni conceptos ni formas aquello que me transmite. Vagamente percibo que sonrío con Su misma sonrisa, que nado dentro de un mundo de esplendor sostenido por Él. Luego siento que me alejo al tiempo que me otorga Su Bendición, y yo le respondo con una profunda gratitud, sabiéndome Guiado y Asistido en lo que he de hacer por Su inconmensurable Amor».   

¡Anoche fue diferente! ¿Un sueño? Tal vez. Lo que sé es que pude conectar con la parte más Real de mi Ser y sentir el Amor con que los Seres de Luz Asisten nuestro Sendero.   


FIN

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